24 de marzo de 2013

El día que se me dibujó un mapa en el muslo derecho.

Mi madre se preocupa cada vez que salgo de casa, desde que se me ocurrió la loca idea de transportarme en bicicleta. ¿Cómo se le ocurre a ésta gente? Con este calor y el puñado de gente estúpida que sabrá dios cómo consiguió su carnet de conducir. Las razones sobran. Muchos pueden pensar que es porque está de moda y soy bien hipster. Tal vez sí. Pero si todos siguiéramos esas modas y cambiáramos el iphone por la bici, que feliz sería el mundo.

Hace casi 2 años me compré a mi Livi, que ahora pasea a alguien más (esperemos la traten bien), y desde entonces he intentado utilizar la bicicleta como mi medio de transporte. Puedo decir, orgullosa, que de usarla una vez a la semana para ir a la escuela, ahora ha pasado a 5 y a veces 6 días de utilizarla. Solamente los domingos descansa, si es que no hay picnicletero.
Una va aprendiendo, poco a poco, a moverse en este bajo mundo de las calles. No se puede negar que es peligroso, vas sin ningún tipo de protección, sin armadura metálica ni bolsa de aire, irrumpiendo en un espacio que debiera ser de todos, pero que es reclamado únicamente por enormes coches que transportan a gente apresurada. No voy a decir que no uso coche. Lo hago, sobre todo cuando hay mucho que cargar y recorrer. Admito también que no soy la mejor conductora del mundo pero manejo muchísimo mejor que muchos con licencia.

Cuando voy en bicicleta, intento cumplir con el reglamento en lo posible. Ir en el sentido de los coches, respetar señalamientos, señalar direcciones, no andar por la banqueta (excepto en vicerrectoría, ese es mi tramo tramposo). Poner atención a todo lo que sucede, aunque sea tan dificil por mi padecimiento, el cual mis amigos conocen bien. Pero uno como ciclista también se apendeja a veces. No son los coches y sus conductores los culpables de todos los problemas. Estoy de acuerdo que nuestra sociedad no le ha dado a la bicicleta el lugar que merece como 'transporte' y lo ha relegado a un medio recreativo; por esto la gente que se mueve en bici se ha visto obligada a utilizarla 'como dios le dio a entender', de la forma en que sienten que se encuentran mas seguros, pero a veces se llega a límites tan estúpidos, a acciones que pueden provocar accidentes tan graves o que incluso las han provocado y que han terminado con tristeza y monumentos blancos colgados de postes.
Todos debemos estar atentos siempre, conductores y ciclistas, para poder reaccionar ante cualquier situación. Todo este sermón es porque tuve un pequeñísimo accidente el miércoles, mea culpa. De no haber sido por que el conductor de atrás estaba atento, yo estaría, con suerte, en un hospital.

Iba yo por boulevard Benito Juárez, a eso de las 2:40 pm. Mucho tráfico. Recuerdo que iba cantando muy a gusto. En cuanto pasé McDonalds me percaté de un enorme camión estacionado frente al oxxo, que ocupaba el carril de estacionamiento y un poquito más. Yo no podía ir por el carril derecho, había demasiados coches y gente estresada, me ponen nerviosa. Asi que bajé un poquito la velocidad, pero no me detuve, voltee rápidamente para ver si podía meterme al carril un poco para poder pasar, pero venía un pickup blanco. Me sentí un poco nerviosa, pero pasé. Desafortunadamente perdí el control y mi primera reacción fue mover el manubrio a la derecha, no quería caerme hacia el carrill. Acto seguido, mi cara fue a encontrarse con el metal del camión estacionado. Mi bicicleta hizo un movimiento extraño pero la sostuve, no me caí, pero quedé algo desorientada. Me giré hacia atrás y vi que el pick up se detuvo. No se realmente que pasó, fue todo muy rápido. Sólo sé que me incorporé lo más deprisa que pude y me fui.  En las primeras vueltas de cadena sentí un dolor agudo en mi pierna y mi cara no dejaba de palpitar. Me di cuenta que mi pantalón tenía un hoyo y que los golpes fueron más de los que creía. Si el carro que venía atrás no se hubiera parado, de verdad que me pasa encima.

Me siento rara recordando esto, por que ya no me parece tan gracioso. Lo digo por que al contarlo durante la semana, me reía. Ahora solo espero que no tenga ninguna repercusión en mi cuerpo, porque he de confesar que no tomé nada ni me fui a checar. Ahora me siento bien. Mi bici tiene llanta nueva y yo ya estoy de vuelta en el camino.
Uno no debe conducir si está cansado, mucho menos andar en bici. Lo entiendo.


Así quedó el mapa de mi pierna.

sol&mar&yo

Punto y aparte.

*El jueves 21 se realizó una actividad en la que se invita a liberar un libro por las calles, ya saben, de esos que  ya leíste y te gustaría que otros pudieran disfrutar. Me sentí como niña en un juego. Iba sola sonriendo por la calle, pensando ¿Quién lo encontró? ¿Le gustó? ¿Que pensó? En estos tiempos hace falta encontrar cosas que vayan dedicadas para ti. Cariños de alguien que no conoces. Un dar desinteresado.
*Estuve en la boda de Favian&Lupita. Fue genial y preciosa. Fue un reencuentro de gente bella que tenía años sin ver. Platicar y bailar. Me sentí muy contenta de poder compartir momentos con ellos. Deberíamos hacerlo más seguido. Ya se que vienen más bodas, pero ¿para qué esperar?. Felicidades a los recién casados.
*Ando en 'zombie mode', con eso de que es domingo y nomas quedan 2 episodios. :(





Y ya me voy que esto de los blogs y platicar cosas puede durar todo el día. Así que besiños, cuídense, no se caigan de su bici pa' que no coman tierra.

2 comentarios:

Diana. says:
at: 24 de marzo de 2013, 8:51 p.m. dijo...

Mucho cuidado, Tita. Fíjate que a mí también me llama la atención tener una bicicleta peeeeero mi madre no quiere, dice que estoy loca.

Ojalá pronto se quite ese mapa de tu pierna.

Y qué bonitas son las bodas.

Saludos. :)

tita♥amor says:
at: 24 de marzo de 2013, 9:01 p.m. dijo...

Si, con cuidado, pero fuera de este percance, la bicicleta es la onda :) Anímate y nos vamos a pasear un día de estos :)