29 de agosto de 2012

papel humedecido

escucho : 
siento : papel

¿Y que pasa cuando lloras y ya no funciona? Cuando hablas y aunque siempre hay alguien que te escucha, no logras vaciar tus adentros. El dolor te carcome, la duda te dobla cual papel humedecido, no hay nada más.
Soy humana, aunque a veces aparente un robot. Tengo sueños, o los tuve, o no lo se. Deseos, metas, ideales. Siento ahora como si ser humano fuese un pecado; siento que he desafiado todas las leyes divinas por haber deseado tanto algo, por haberme esforzado en conseguirlo y por creer estúpidamente que podía conservarlo, aunque pensándolo claramente, tal vez lo estúpido fue creer que alguna vez lo tuve.
Me siento tan débil de no poder parar todo esto, de no poder detenerme al ver cualquier indicio de ti. Quiero saber quien eres ahora, pero no dejo de pensar en el ser que en el pasado estaba a mi lado. Hojas por la calle, nubes con extrañas formas, los colores, los ritmos, todo llega a mi mente con tu rostro y me recuerda lo feliz que fui y lo desdichada que ahora me siento.
Si tan solo pudiera comprender, saber que fue lo que sucedió. ¿Cómo un día nos dejamos dejarnos? ¿Qué fue lo que se llevó tu disposición? ¿A dónde se fue el amor?
Yo era feliz, tu nunca demostraste lo contrario. Nunca nos diste esa oportunidad tan deseada de rescatar lo que el tiempo nos dejó construir.
Es lindo encontrar el amor, pero no  tanto cuando quien te acompaña no lo ha encontrado. Lo terrible es cuando te hace creer que así es y mantiene una farsa por tanto tiempo. Caerse desde esa plataforma, no solo te destroza la ilusión, también fracciona el espíritu y te deja con esas dudas, esas que te doblan cual papel humedecido.

0 comentarios: